Otoplastia

La otoplastia, también llamada cirugía de las orejas, es una intervención quirúrgica cuyo objetivo es cambiar el tamaño, la forma o la disposición del pabellón auricular para conseguir una apariencia más estética. La fama de estas cirugías se debe a que son muchas las personas que sienten algún tipo de complejo con sus orejas. En muchos de los casos, se trata de un defecto físico que incluso puede haber ocasionado un trauma desde la infancia y, por eso, es también muy usual que se realicen operaciones de orejas en Granada a pacientes que aún están en edad infantil. De esa forma, dejarán de ser objeto de burlas y no sufrirán más a causa de un problema cuya solución está al alcance de nuestra mano.

Para realizar una otoplastia, el cirujano tendrá que hacer una incisión detrás de la oreja, aunque al realizarla en una parte poco visible, la cicatriz casi no se verá. Después de esa incisión, la doctora tendrá que remodelar el cartílago hasta conseguir la forma deseada en la oreja.
Los resultados de la otoplastia son permanentes.
Es importante que el paciente sepa que en esta operación de cirugía estética se usa normalmente anestesia local, aunque también se tendrán en cuenta las preferencias del paciente y la valoración del cirujano en el momento de la operación. Si, por ejemplo, se trata de una intervención de un conjunto más amplio o si la operación se le va a realizar a un paciente de corta edad, se suele emplear anestesia general.

Postoperatorio Cirugía de Orejas

Por otro lado, durante el postoperatorio de una cirugía de orejas el paciente tendrá que llevar un vendaje que ejercerá presión, modelará la oreja y facilitará la cura. Y, después de que el cirujano retire el vendaje, el paciente deberá llevar una felpa de sujeción durante tres semanas. Algo muy positivo de esta intervención es que los resultados son permanentes, por lo que no habrá que volver a intervenir.

Por norma general, las operaciones de orejas en Granada de manos de la cirujana Ana Moreno, se desarrollan en los siguientes tiempos:

  • Tiempo quirúrgico: 1 hora
  • Anestesia: Adaptada a las necesidades de cada paciente.
  • Hospitalización: no requiere
  • Recuperación: 7 días
  • Resultado: 2 meses