Reconstrucción de mamas

Las dos técnicas más utilizadas en la reconstrucción de mamas, como decíamos anteriormente, se centran principalmente en el uso de técnicas de expansión cutánea o técnicas donde se emplea el tejido propio. En este sentido la técnica en la que se utiliza el tejido propio o autógeno, se emplea parte de tejido de la mujer, en este tejido puede haber grasa, músculo o incluso vasos sanguíneos, normalmente estos tejidos provienen del abdomen o del costado de la propia paciente. Por su parte, las técnicas de expansión cutánea suele girar en torno a la utilización de un “globo” que se expande lentamente en la zona elegida hasta llegar a un tamaño concreto.

La elección de una u otra técnica de reconstrucción de senos puede variar dependiendo de la situación de la paciente, en nuestra clínica de cirugía plástica y medicina estética de Granada queremos ofrecerle el mejor servicio ajustado a tus necesidades. Por eso tendremos en cuenta su situación médica, las razones que le han llevado a necesitar una reconstrucción de pecho así como las mejores técnicas de corrección de este tipo de imperfecciones. Nosotros acompañamos a nuestros pacientes en todas las etapas de la reconstrucción de mamas, en caso de que se someta a una técnica conjunta o necesite un período más amplio de recuperación por ejemplo.

Además de la reconstrucción de pecho, en esta operación se prevé la posible reconstrucción de pezóny areola en caso de resultar necesaria. Así vemos que la mamoplastia puede ser una técnica integradora donde el resultado final en nuestra clínica de cirugía siempre pretenderá los mejores resultados y la satisfacción física y psicológica de nuestras pacientes. En la mayoría de los casos esta reconstrucción de senos puede llevar aparejada la recuperación de la sensibilidad en la zona del pecho, incluso en los pezones.

La reconstrucción del pecho femenino. Prácticamente toda mujer que ha sido mastectomizada puede someterse a una reconstrucción mamaria. No obstante pueden existir ciertos riesgos que deben ser conocidos antes de someterse a esta intervención. Estos riesgos serian los propios de cualquier cirugía, como hematomas, cicatrices patológicas o problemas anestésicos que, aun siendo poco probables, siempre cabe una minima posibilidad. Debe quedar claro que la reconstrucción no tiene efecto en la enfermedad de la mama, ni interfiere con el tratamiento de quimioterapia, aunque la enfermedad recidiva.