Cirugía Reparadora
Extirpación de Cicatrices
Las cicatrices tienen una mala fama estética ganada con razón. El proceso de cicatrización es tan variable que en un caso corriente es difícil saber si el aspecto final de la misma será aceptable por el paciente.
Algunas variables que afectan al desarrollo final de una cicatriz:
- El tipo de grosor de la piel
- La edad de la persona que sufre la cicatriz
- Si la cicatriz está en mucosas o no
- Si la cicatriz está en una zona donde la piel es tensa o no
- La limpieza de la herida
- La suturación aplicada
El tratamiento de extirpación de cicatrices se puede realizar de diversas formas, siendo las más frecuentes las siguientes:
- Extirpar la cicatriz y aplicar suturas finas y atraumáticas
- Aplicar plastias sobre las líneas de tensión de la propia cicatriz
El resultado buscado en ambos tratamientos de extirpación de cicatrices es la mejora estética en estas zonas del cuerpo.
Tumores cutáneos
Los tumores cutáneos también son parte de los tratamientos de cirugía reparadora en nuestra clínica de Granada. La situación ideal en estos casos incluye una colaboración entre el cirujano plástico y el dermatólogo, para un tratamiento completo.
Los tumores cutáneos ofrecen dos tipos de lesiones, benignas y malignas, ambas con tratamientos de cirugía reparadora diferentes.
Entre los tumores cutáneos benignos encontramos:
- Angiomas pequeños
- Lipomas
- Nevus
- Pecas
- Quistes sebáceos
- Verrugas
La cirugía reparadora en tumores cutáneos benignos consiste en tratamientos sencillos de realizar, con anestesia adaptada a las necesidades de cada paciente.
Entre los tumores cutáneos malignos encontramos mucha mayor variedad, siendo los más frecuentes:
- Carciromas baso
- Carciromas espinocelulares
- Melanomas
- Sarcomas
En estos tratamientos de cirugía reparadora en Granada el objetivo es extirpar en la medida de lo posible el tumor cutáneo, seguido de una reconstrucción de la zona afectada.
No siempre es posible identificar en primera instancia si los tumores cutáneos son benignos o malignos, en cuyo caso siempre se escoge la opción de extirpar, para posteriormente realizar un examen anatomopatológico.
